Movimiento Auténtico es una práctica introspectiva en la que trabajamos con nosotros a través del cuerpo.
De ojos cerrados y en silencio llevamos la atención a nuestro interior dejando que el movimiento surja y evolucione, a medida que nos vamos entregando a él. Favorece el contacto con uno mismo y con los demás. Ayuda a ampliar la conciencia. Es una manera de acceder a la información que permanece en el cuerpo.
Fundamentalmente se realiza en grupo, aunque también se trabaja en sesiones individuales.